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Música y compromiso social de la mano de Illa Carolina y Halldor Mar

 

El Ciclo Músiques Sensibles se caracteriza por su compromiso social a través de la cultura y la música. Así, el público asistente en la Sala Foyer del Liceu estaba colaborando en una causa social: el 10% de la recaudación de la venta de entradas de ese concierto iría destinado a AFFAMEBAN (Associació de Familiars de Malalts Mentals del Barcelonès Nord). A través de un vídeo pudimos ver el trabajo de la entidad con entrevistas a los testimonios.

 

Illa Carolina subieron al escenario para empezar con la fuerza que tiene Salms i sanefes, esa canción que bebe de la spoken word. Y durante su hora de actuación presentaron su último álbum, Bengala, junto con canciones de su primer trabajo de estudio. Rupturas, desamores y las consecuencias posteriores tiñen sus letras, cargadas de metáforas que utilizan la cotidianidad para construir perfectos paisajes poéticos.

 

Carol, vocalista del grupo y encargada de las letras, baila y ríe durante todo el concierto mientras juega con el pedestal del micrófono. Su constante juego/baile de pies sorprende y a la vez ayuda a adentrarnos en el ritmo de sus canciones de una forma original y diferente. Las melodías, dominadas por los teclados y rasgueos de guitarra, la voz de Carol y ese efecto de reverberación construyen un sonido envolvente con cierto punto ochentero. Illa Carolina traen novedad y frescura a la escena musical independiente, no podemos negarlo. Lo podríamos llamar indie-pop que atrae por su sonido, por una voz femenina en catalán y por unas melodías que refuerzan las letras. Así, a través de canciones como Lentes corrents, La cursa d’honor o Cops a la paret podemos detectar cuál es su sello de identidad.

 

Quizás no era el tipo de público con el que están acostumbrados a tratar, un público que en su mayoría no está familiarizado con este sonido. Y quizás no era el espacio o ambiente más conveniente para ellos, pero Illa Carolina supo expresar quiénes son ellos y cuál es su propuesta.

 

 

Después de unos minutos de descanso, la banda que acompaña a Halldor Mar subía al escenario. Y aparece él, con su característico capgròs entrando en el escenario, que arrancó las risas del público. Para aquellos que no conocéis a Halldor Mar, os lo podemos resumir en un momento: un islandés que versiona canciones de la Nova Cançó en inglés (“canciones de aquí como si fueran de allí", con sus palabras). Con el componente reivindicativo de muchas de esas canciones, ¿a alguien se le ocurre mejor día para cantarlas…?

 

Repasó los temas incluidos en el álbum Winds para hacer un recorrido exhaustivo que fue desde Lluís Llach a Joan Manuel Serrat pasando por Pau Riba, Sisa o Maria del Mar Bonet. Con una calidad de directo exquisita, pudimos escuchar su reformulación de Beaufitul Lola (La bella Lola), canción que inició todo este proyecto, Porcelain girl (Noia de porcellana), Words of Love (Paraules d’amor), The seagull (La gavina), entre muchas más.

 

Destacando su irónico tono, el artista nos sorprendió con su perfecto catalán y su energía encima del escenario (saltos, movimientos con su melena…). Él disfrutaba lo qué estaba haciendo, su banda también lo hacía, y eso se nota, se agradece y se contagia. Hizo cantar en catalán, aplaudir y en todo momento la interacción con el público fue plena, construyendo un clima especial. No faltó una pequeña referencia al 9N, cuando introdujo With no voice (Amb la boca tancada), de Ramon Muntaner, refiriéndose a ella como “una canción para hoy”.

 

Parte del público sabía quién era él y qué venía a escuchar: admiradores (testimonios) de la Nova Cançó, admiradores del artista y sus versiones, o ambas cosas. Y otros acababan de descubrir algo que les gustaba. Más de uno tuvo esa reacción en cadena a la que Halldor Mar debe estar acostumbrado: cara de “esto me suena”, el posterior “¡ah, claro, ya sé cuál es!” (o preguntar al de tu lado si no lo resuelves), y la tímida sonrisa final mientras orgulloso sigues la melodía.

 

Tenía algunas sorpresas preparadas. Interpretó dos canciones que no se encuentran en su reciente álbum: versionó Que tinguem sort, de Llach, y El setè cel, de Sisa. Algunos ya sabíamos que el grupo Blaumut acompañarían a Mar en su actuación pero no teníamos claro con qué nos sorprenderían. Hicieron lo que el cantante islandés sabe hace y muy bien: versionar una canción catalana. Así, el tema Pa amb oli i sal fue interpretada en inglés en una actuación de la banda de Halldor Mar y los miembros de Blaumut.

 

Y para acabar no podía faltar una de las canciones que más destacan en Winds, por su componente folclórico y su excelente reformulación: acabó con la versión de Remena nena (de ahora en adelante Shake it baby) de Guillermina Motta. Agradeció al público, se despidió, se puso su capgròs y se fue del escenario.

 

De esta manera finalizaba la cuarta jornada del Ciclo Músiques Sensibles. Un doble concierto cargado de propuestas musicales nuevas y frescas, diversión, cierta reivindicación y, sobretodo, compromiso.

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