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M-Clan celebra sus 20 años en la Sala Razzmatazz

La gira "20 años" llega a Barcelona de la mano del 16º Banc Sabadell Festival Mil·leni

 

Grupos de amigos y parejas de treintañeros, todos incondicionales de M-Clan se reunieron en la mítica sala de Barcelona para celebrar el 20 aniversario de la banda. A las nueve puntualísimos, Carlos Jarque y Ricardo Riupérez salieron al escenario acompañados de su banda (guitarra, bajo, teclados, batería y 3 instrumentos de viento). Vestido con una americana roja y unos pantalones negros bien ajustados (colores corporativos de toda la banda), Jarque y su energía daban comienza al concierto con Calle sin luzPara no ver el final y Llamando a la tierra.

 

Agradeció la asistencia del público, y hablando de la celebración de esos 20 años de trayectoria, hizo referencia a como esos años se notaban en su físico. Pero creo que Jarque es más como el buen vino… Y es que hemos descubierto en quién se inspiró Samuel T. Herring de Future Islands para tener ese sex appeal a base de curras, movimiento corporal y una voz peculiar. Jarque se mostró incombustible durante toda la noche, moviéndose de un lado para el otro del escenario y  tirándose al suelo.

 

Hubo también momento para disfrutar de la voz rota de cantante en himnos melancólicos como Me voy a dejar llevar o Me estás atrapando otra vez, esta vez sin contar con Ariel Rot como en su reciente disco en directo. Momento para la crítica política en Las calles están ardiendo, dedicada a “todos los delincuentes en congresos, senados…”: las frases “afuera están ardiendo” y “afuera esta muriendo la razón” sonaron con fuerza gracias al público, para que haya aun algunos que nieguen que no existe un descontento general de la sociedad. Jarque se encargó de ir presentando los miembros de la banda a medida que avanzaba el concierto, con los que interactuaba en todo momento. Y es que M-Clan y su banda lo daban todo en cada canción. Igual que los asistentes, muchos de los cuales eran groupies masculinos, que con cerveza en mano cantaban con fuerza las letras que durante 20 años han sido banda sonora de sus vidas.

 

El concierto siguió con Gracias por los días que vendrán y con el inicio accidentado (guitarra desafinada) de Las palabras que me dijiste, destacando la importancia que el disco Memorias de un espantapájaros había tenido para el grupo. El pedestal, a modo de extremidad de Jarque, iba arriba y abajo, y varias veces al suelo. Pedimos desde aquí un aumento de sueldo inmediato para el chico que se dedicaba a revisar el pedestal y colocarlo cada vez que Carlos lo enviaba a Cancún. No corrió mejor suerte la pandereta. Y lo hemos dicho ya, pero el líder del grupo no paraba, bajó al foso, posaba para las fotos y hasta repartía cervezas al público. Jarque es un rockero entregado, y lo siguió demostrando en Usar y tirar o Roto por dentro.

 

Invitaron a Facundo Soto de los Guasones -grupo que los acompaña en esta gira-  para interpretar de una manera muy amistosa Rumbo y sin dirección, versión de Like a Rolling Stone. Con Maggie despierta se despedían y Jarque aprovechó para bajar a la pista y mezclarse con los asistentes, terminando con un fraseo de Te quiero igual del gran Calamaro.

 

Carlos Jarque y Ricardo Riupérez volvieron al escenario solos, hablando de su larga carrera, aludiendo a Serrat (“fa 20 anys que tinc 20 anys”), para preguntar(se) ¿Dónde está la revolución?. La cerveza había sido protagonista entre el público, no lo vamos a negar, y era el momento para darlo todo con los últimos temas. Y llegó Carolina, que sonó con fuerza en Razzmatazz, con un solo de saxo exquisito. Pasos de equilibrista se adornó con unos versos de Hallelujah de Leonard Cohen antes de falsear otra despedida.

 

Volvieron con la poderosa lírica de Miedo y se despidieron definitivamente antes del gran broche final con Quédate a dormir. Así finalizaron dos horas de concierto en la que Jarque mostró su incansable energía, con un setlist repleto de grandes éxitos, una muy buena banda y un público que mostró en todo momento fidelidad a M-Clan. Habrán pasado 20 años, pero quedó claro que tienen rock y energía para muchos años más.

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