Un buen fin de fiesta para el Let’s Festival
El festival de l’Hospitalet de Llobregat cerró su novena edición el pasado sábado, y lo hizo como merecía en una noche llena de buena música. Primero fue el turno de Desert. El público asistente quizás no sabía mucho de Cristina Checa y Eloi Caballé pero a medida que la Sala Salamandra se iba llenando, la tierna voz femenina y los arreglos electrónicos ambientaban el lugar. Un sonido diferente con letras en catalán que envolvía la sala. Desert pasó por el Let’s Festival después de haber tenido la oportunidad de actuar y darse a conocer en el South By Southwest (SXSW) de Austin, una reunión a gran escala de apoyo a la cultura.
Un poco más tarde de lo previsto, y después de dejar un tiempo para que la gente tuviera tiempo para pedir una cerveza, Delafé + Las Flores Azules apareció en el escenario con una intención muy clara: “estamos aquí para bailar y pasar un buen rato”. Acompañados por una batería, un bajista/secuenciador y un guitarrista, repasaron las canciones de su último álbum doble: De ti sin mí, Qué sentido tendría o Cuando esto estalle. Y no se olvidaron de sus grandes éxitos y destacadas canciones como Río por no llorar o Como loco.
Desde el primer momento se hicieron visibles el rol de cada uno: enérgico, él, con su pandereta, sus saltos, y sus movimientos propios de Mick Jagger o Michael Jackson que le dejaron la camisa empapada desde la segunda canción; dulce, ella, sin abandonar su sonrisa en ningún momento y animando el público en cada estribillo.
Era una ocasión especial, y por eso el ordenador se colgó “por primera vez en toda la gira”. Momento en que Oscar, Delafé, aprovechó para hablar del doble álbum (éxitos y rarezas) que publicarán para conmemorar los 10 años de la banda. La entrega del público iba subiendo hasta llegar a los últimos temas, los más conocidos y más coreados. La primavera, Enero en la playa y la magnífica Espíritu Santo cerraban un enérgico concierto que dejaba preparado al público para la tercera y última actuación.
Tocaba fumar un cigarro y/o pedirse la segunda (o tercera) cerveza. Y cuando el telón subió y los primeros beats sonaban, la gente supo que lo que venía era potente. Un sonido electrónico y unas flores que decoraban el pie de micro: ahí ya se dejaba ver la fusión que caracteriza a Fuel Fandango.
Después de una gran introducción instrumental por parte de la banda y Ale Acosta, apareció la espectacular Nita con su peculiar voz seguida de una fuerte ovación. Entre el público se mezclaban aquellos que escuchaban a Fuel Fandango por primera vez y aquellos que se sabían la letra de las canciones de pe a pa.
Pero lo que está claro es que todos estábamos disfrutando (nos incluimos, claro que sí) de ese pop electrónico mezclado con toques de flamenco y rock que les ha dado a conocer, y que no nos dejaba descansar ni un segundo. Y parece ser que ellos no lo pasaron mal tampoco: “anoche fue brutal el Let’s Fesitval. Muchas gracias por vuestra entrega”, tuiteaba la banda.
Let’s Festival cerró su novena edición después de cuatro fines de semana cargados de lo mejor del indie estatal: Manel, Ivan Ferrero, Sidonie o Triángulo de Amor Bizarro han pasado por el escenario de la Sala Salamandra. Era el final del festival, que goza de muy buena salud y que año tras año apuesta por un cartel de nivel del presente y el futuro de la música que se hace desde aquí.