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Ella. Él. Folk íntimo de los hermanos Stone

El dúo australiano Angus and Julia Stone presentaron ayer por la noche su nuevo trabajo en la Sala Barts durante la segunda cita del 16º Festival del Mil·leni

 

Minutos antes del concierto ya había una larga cola para poder situarse cerca del escenario en el primer sold-out que se anota el Festival. La aglomeración obligó a empezar el concierto media hora más tarde de lo previsto, pero finalmente aparecieron en el escenario. Abrieron el concierto con A heartbreak, la canción que también abre su nuevo trabajo, de título homónimo. Acompañados de guitarras, teclados y percusión, siguieron con Main Street.

 

Se turnaron como buenos hermanos. Primero brilló ella con For you, tema en el que la gente la acompañaba, y luego él con Crash and burn, con Julia a la pandereta. Como tocará después la trompeta en la animada Private Lawns, recordando cuando en su floreciente juventud fue profesora de este instrumento. En ciertos momentos el murmullo de la gente era (muy) molesto -y maleducado-, y parte del público pedía silencio a aquellas personas que no sabían que estaban en un concierto de folk.

 

No era un escenario muy cargado, era sencillo y acogedor. Bombillas, muchas bombillas. Grandes bombillas en construcciones de madera que nos llevaban a un refugio de montaña cantando al lado del fuego. Una pared llena de leds simulaba un cielo estrellado, que posiblemente vieron durante su infancia en las playas de Newport. Y sobre un altavoz, un pequeño tótem -suponemos australiano-, que nos quedamos con ganas de preguntarles el porqué de ese objeto.

 

Nos olvidamos rápidamente de Olivia Newton John y John Travolta cuando interpretaron You are the one that I want. Nadie en la historia le había dado tanta profundidad a la letra de esa canción como Julia en el momento de introducirla. Alargaron el tema, y dejó (¿por obligación?) hacer los “uh, uh, uh” que caracterizan la versión original. Allí, ella aprovechó para deleitarnos con sus delicados giros de voz.

 

Ella con un vestido blanco. Él con gorro y botas. Ella baila tímidamente. Él concentrado con su guitarra. Ella, la ternura en persona. Él, con su guapo desaliñado. Él y ella compartiendo copa de vino tinto. Ella, con su español latino. Él, hombre de pocas palabras. Ella y su cariñosa sonrisa. Él y su tímida y escasa sonrisa. Él y ella bromean, se dirigen miradas cómplices y muestran al público que son simplemente dos hermanos que escriben canciones para llevarlas por cada rincón del mundo.

 

El concierto siguió con Big jet plane, con un ritmo “más bailable”, que podría usarse como alternativa al baile nupcial en alguna boda actual, y Wherever you are. Las groupies de Angus se dejaron oír en Grizzly bear y hasta le entregaron una carta de amor dentro de una gorra. Después de la iluminación de talent show en And the boys para Julia, Angus nos contó que perdió su corazón en Barcelona mientras cantaba Yellow brick road y su hermana le acompañaba con guitarra eléctrica.

 

El proceso de composición de los hermanos de Newport no deja de ser extraño. Escriben las canciones por separado y luego las interpretan. Pero “por primera vez”, según contó Julia, habían escrito una canción juntos, y en forma de diálogo musical nos deleitaron con Heart beats slow. Era un concierto con una buena puesta en escena y buena producción musical para conocer las nuevas canciones en directo y escuchar los temas que los han llevado donde están. Aun y así, y seduciéndonos con sus voces, no hubo manera de entrar del todo en sus mundos, en las historias que había detrás de esas bonitas y dulces canciones.

 

Después de unos minutos fuera del escenario, volvieron con ella al teclado y él a la guitarra y el resto de la banda sentados escuchando Draw your swords. Poco a poco se fueron incorporando primero los coros masculinos, después las guitarras y por último la percusión, construyendo un bonito momento de directo.

 

Angus y Julia se quedaron solos en el escenario, ella con su guitarra acústica y él con su bajo, para interpretar la bonita pero triste Santa Monica dream, hasta acabar con un fuerte abrazo como buenos hermanos, agradecer al público y despedirse hasta la próxima.

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